Investigadores de la Universidad del Estado de Colorado (CSU) y la Universidad Brigham Young (BYU) señalan que este efecto llamado “Crunch” provoca que las personas coman menos.
La clave está en alimentarte de forma consciente; es decir, enfoca todos tus sentidos en cada alimento que introduces a la boca; no dejes que nada distraiga tu atención”.
La mayoría de los consumidores desconoce que el hacer ruidos al masticar es una experiencia sensorial importante en la experiencia de comer”, señala Gina Mohr, profesora asistente de marketing de la CSU.
En el estudio publicado en la revista Food Quality and Preference se explica que al enmascarar los sonidos de la masticación (como cuando ves televisión o escuchas música), pierdes la noción de la cantidad de comida que ingieres porque sólo te enfocas a la apariencia física o al sabor.
Los efectos pueden parecer insignificantes, pero cuando lo practicas a diario notarás que un pan o tortilla menos es un avance significativo en tu objetivo de bajar de peso”, concluye la investigadora.
*SALUD180
