Las intromisiones desgastan a la pareja: una de las partes no se siente apoyada por la otra, a pesar de haberle expresado, en numerosas ocasiones, que se siente solo o sola. Las discusiones se vuelven continuas y hay casos en los que los hijos de la pareja pueden ser manipulados en contra de los abuelos”, dice Joaquín Gómez Gutiérrez, psicólogo y especialista en inteligencia emocional.
El especialista asegura que la falta de límites de un miembro de la pareja con su familia puede provocar diversos problemas como por ejemplo:
1. El tiempo que pasa la pareja con la familia política. Normalmente, las quejas derivan de que estos tiempos les parecen insuficientes.
2. El nacimiento del primer hijo de la pareja. Si previo a este acontecimiento no se han dejado claros los límites del espacio de la pareja, se harán más evidentes los problemas.
3. La educación de los hijos. Cuando un miembro de la familia política señala, corrige o desautoriza a uno de los miembros de la pareja en las pautas educativas relativas a su hijo, puede ser un momento que podría originar crisis en la pareja.
Poner límites con la familia política es un deber que toda pareja tendría que poner desde el inicio de su relación, para evitar problemas a corto, mediano y largo plazo.