Ya son pocas las personas que deciden conservar su primer auto. Cambiar nuestro coche por un modelo más nuevo es necesario, pues la tecnología cambia rápido y es indispensable que circule todos los días. Este es un asunto que impacta nuestro bolsillo.
También existen casos en los que pensamos que el precio de nuestro auto debe incluir todos esos recuerdos que lo hacen más valioso. Nada más equivocado en el mundo real. Al contrario, existen algunas costumbres que a la larga, hacen que nuestro coche reduzca considerablemente lo que al final obtendremos a cambio.
Suciedad
Si no limpias de forma constante tu coche, sus piezas exteriores e interiores terminarán perjudicándose. En zonas húmedas la estructura podría oxidarse. En otras más secas se dañará la pintura. También estar atento del cuidado y aseo del motor implicará en su correcto funcionamiento.
Descuidar el aspecto del interior
Muchas circunstancias pueden provocar que la tapicería y equipo interior se averíe o muestre acabados dañados en exceso. Desde transportar a las mascotas sin un cubre asientos adecuado hasta comer dentro del coche y no limpiar los residuos a tiempo.
En asientos con acabado de piel, el cuidado debe ser más específico, a menudo debes limpiarlos con un aceite especial, de lo contrario, esta característica más que un valor agregado reducirá el precio.
Papeles y pagos al corriente
Ahora es más fácil que nunca que cualquier persona verifique si un coche tiene pagos o multas atrasadas. Los documentos, facturas y papeles también son importantes. Algo que te falte y podría echar abajo el negocio.
Servicios a tiempo
El mal estado de un coche, y cualquiera de sus descomposturas pueden agravarse con el tiempo. Te recomendamos que lo lleves a revisión cada 10 o 15 mil kilómetros. Por supuesto, ante cualquier avería deberías repararlo.
Llantas en mal estado
Tu auto podrá lucir deslumbrante, pero cuando se fijan en las llantas, encuentra chipotes, raspones y un montón de cosas que te podrán discutir.
*DAILYTREND