Producto del cruce de un Caracal salvaje y un gato Abisinio, el Caracat es actualmente la raza de gato más rara y cara del mundo. Cuenta con sólo 30 especímenes, y ser dueño de uno cuesta la friolera de 1,5 millones de rublos rusos, o 23.400 dólares.
Los Caracales salvajes han sido reverenciados durante mucho tiempo por su exótica belleza y elegancia. En el antiguo Egipto a menudo eran embalsamados y enterrados con los faraones y fueron representados en intrincados murales, mientras que en China, los emperadores los obsequiaban como regalos especiales.
Incluso hoy en día, los amantes de los gatos están fascinados con este majestuoso felino, y algunas empresas los venden como mascotas domésticas. Pero los Caracales puros a veces pueden llegar a ser agresivos, incluso si vivieron entre humanos durante generaciones, por lo que en 2007 se creó la nueva versión del Caracat.
Los Caracats de pura raza pueden crecer hasta 50 centímetros de altura y pesar hasta 15 kilogramos. Los Caracats de primera generación tienen orejas negras y puntiagudas, largas garras afiladas, y chillan en vez de maullar. Estos rasgos se desvanecieron en la segunda generación, pero algunos propietarios prefieren extraerles las uñas por seguridad, aunque la mayoría de los criadores no están de acuerdo, por razones éticas.
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