Uno de los episodios más importantes dentro de la historia de nuestro país, es sin duda alguna la Revolución Mexicana, siendo éste un gran acontecimiento político y social con el cual se inició una transformación y un nuevo proceso de construcción nacional. Dicho evento dio inicio el 20 de noviembre de 1910 cuando el pueblo mexicano empuñó sus armas en contra del régimen de Porfirio Díaz.
Cuando las fuerzas opositoras tomaron el control de una gran parte del país, Díaz sólo tuvo una opción: anunciar, el 25 de mayo de 1911, su renuncia como presidente de México. Días después, Francisco I. Madero entró victorioso a la Ciudad de México el 7 de junio de 1911 rumbo al Palacio Nacional, dando término al Porfiriato. La revolución no había concluido, apenas había iniciado.
La Revolución Mexicana de 1910 dio lugar a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, la cual reformó la del 5 de febrero de 1857, aún nos rige. Esta Carta Magna asentó los cimientos para recuperar la paz en la vida institucional, contiene los ideales, anhelos y aspiraciones de la nación mexicana.