¿Y si es muy caro?: La recomendación general es: ¡no lo hagas! No hay mensualidades sin intereses que valgan la pena para regalar algo que evidentemente se excede de tu presupuesto. Lo ideal es definir un monto entre todas las personas a las que vas consentir con tus presentes.
Di NO a la piratería: Más vale algo barato por su naturaleza que algo del mismo costo por imitación. Es la manera más fácil de afectar tu imagen.
¿Envuelto o no?: No le quites al otro la posibilidad de imaginar qué le has comprado, aunque sea por algunos minutos. Puedes ponerte creativo y asegurarte de que todos los obsequios entregados por ti tengan una marca distintiva.
Certificados de regalo: Usualmente es común llegar a esta opción en los intercambios de la oficina, ya que se establece un presupuesto entre todos o por si alguna de las opciones es muy complicada de conseguir, pero no es igual fuera de ella, pues al menos que sea una persona de confianza, debes analizar si el monto del certificado es el adecuado.
Grandes compromisos: Si ocurre que no tienes la menor idea de qué regalarle a alguien, lo mejor es pedir ayuda a personas muy cercanas o bien recurrir a los regalos genéricos: plumas, botellas de vino, un ‘best seller’, etc.
Para niños: Si resulta que en tu lista de personas a regalar hay muchos niños, atiende el siguiente consejo: ¡no gastes demasiado! Más vale algo simple que estimule sus sentidos a algo carísimo con lo que no jugarán más que unos meses.
*AZTECATRENDS
