En una definición sencilla esta enfermedad se centra en la degeneración del tejido muscular. Sus síntomas más fuertes son el dolor constante y la debilitación, algo que en los futbolistas afecta muchísimo al punto de no poder jugar.
Según el Instituto de Enfermedades Neurológicas de Estados Unidos, este padecimiento se puede contraer por varias causas. Puede ser una reacción alérgica, intoxicación u otra enfermedad como cáncer. La cuestión es que no se sabe a ciencia cierta la causa en concreto.
Este trastorno causa alteraciones en las células musculares que se caracterizan por su degeneración, lo que afecta su funcionamiento dando así origen a la debilidad. Estos cambios pueden ser identificados al efectuar un estudio que permite evaluar la función muscular conocido como electromiografía, el diagnóstico definitivo se hace al estudiar una muestra del músculo obtenida por una biopsia.
Estos trastornos son progresivos y en la mayoría de los casos no tienen una cura, aunque si es posible detener su progreso y controlar los síntomas. De ahí, el tratamiento va desde medicamentos hasta fisioterapia y terapia de calor.
*SOPITAS
