Sorgo:
Originario de África, en la actualidad sus diferentes variedades se cultivan en todo el mundo, convirtiéndose en el quinto grano básico más importante. Es popular en las regiones subtropicales debido a su resistencia a la sequía y a las condiciones climáticas extremas, como en las ciudades somalíes.
Cebada:
También de Etiopia, pero se hizo popular en la época romana y griega como uno de los platos principales de los gladiadores. Hoy en día se cultiva principalmente para producir cerveza, alimentar el ganado y usos medicinales. Sin embargo, la cebada es una increíble fuente de fibra, fácil de cocinar y perfecta para platos calientes y abundantes.
Arroz salvaje:
¡En realidad no es arroz! Pero sí la semilla de una hierba silvestre que crece cerca de los lagos y ríos en China y América del Norte. Los nativos americanos lo consideraban un alimento sagrado. Posee un alto contenido de proteínas, es bajo en grasas y libre de gluten.
Amaranto:
Ha sido calificado como el «alimento para el futuro de la humanidad», según la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). Es muy rico en aminoácidos, vitamina C, hierro y calcio. Fue domesticado por las culturas mesoamericanas y es muy popular en México.