Cuida tus recursos
Mantener encendido el piloto del calentador del agua hará que gastes más gas, pues cada que se abra la llave de agua caliente se encenderá. Usa agua caliente solo para bañarte.
Apagar las luces de la habitación que no estás usando, así como desconectar los aparatos eléctricos y electrónicos; cambiar por focos ahorradores y un refrigerador de bajo consumo reducirá tu recibo de energía eléctrica.
Al cocinar vigila la cocción de tus alimentos, jamás desatiendas una hornilla encendida, así evitarás gastar gas de forma innecesaria. No desperdicies el agua, ¡mucho menos la comida!
Paga tus deudas
Después de tener claro en qué y cómo gastas tu dinero, es momento de crear un plan para saldar tus deudas pendientes.
Evita endeudarte por gastos innecesarios. ¡No uses la tarjeta de crédito todo el tiempo! Aprovecha las promociones a meses sin intereses.
Intenta comprar lo necesario en temporada de ofertas. Si eres capaz de esperar el mejor momento para comprar, te darás cuenta que solo consumes lo necesario.
Ahorra
Jamás olvides destinar un porcentaje fijo de tus ingresos al ahorro, los expertos en finanzas personales recomiendan que sea al menos el 10%, lo ideal sería un 20% para destinar la mitad a esos gastos de emergencia que puedan presentarse.
Al final del año, revisa esa cuenta bancaria de ahorro y estudia la posibilidad de abrir un plan financiero a largo plazo.
*LASESTRELLAS