El síndrome de Alicia en el País de las Maravillas no tiene nada que ver con que se te aparezca un gato hablando o que dos niños gorditos te molesten.
Este trastorno neurológico afecta principalmente a los pacientes que sufren migraña. Se presenta como alteraciones en la forma, tamaño y situación espacial de los objetos, así como una distorsión de la imagen corporal y del transcurso del tiempo. Por tanto, alguien que lo padece puede verte un día con una cabeza gigante o percibir que una hora pasa en cinco.
El síndrome de Alicia en el País de las Maravillas también está asociado a otras ilusiones visuales como la palinopsia (cuando una persona ve una imagen repetida), acromatopsia (la falta de percepción del color) y prosopagnosia (la incapacidad de reconocer caras).
De acuerdo a los expertos, las personas afectadas por este síndrome son en todo momento conscientes de la naturaleza ilusoria de sus percepciones. No obstante, éstas pueden llegar a ser tan intensas como para tener que mirarse en un espejo para comprobar su tamaño, talla y color.
*SWAGGER