Este cuerpo es el único que vas a tener en tu vida así que conviene cuidarlo como el templo que es. Puede sonar a cliché, pero en el fondo sabes que es cierto, así que te daremos algunos tips para limpiar tu organismo y a la vez perder algunos kilos de más.
1. En la mañana comienza el día tomando un poco de agua y después un jugo verde o agua caliente con limón antes de desayunar. Este pequeño paso ayuda a hidratarte mientras el limón equilibra tu PH y ayuda en la digestión.
2. Evita los carbohidratos refinados. Dile no a los panes y postres. Si te gusta desayunar cereal, entonces come de aquellos que tienen fibra o sustitúyelo por quinua o camote. Así tendrás más energía mientras ayudas a tu digestión.
3. Reduce los condimentos. No más cátsup, mayonesa ni aderezos. Es mejor apostar por sabores frescos y naturales. Un buen alimento que puede reemplazarlos es el aguacate porque contiene fibra, omega-3 y ácidos grasos.
4. ¿Un postre? ¡Que sea natural! Huye de los productos químicos dulces. Mejor inclínate por frutas o chocolate oscuro. Es dulce, rico y más saludable que otros alimentos.
5. Cierra el día con más agua. Para mantenerte hidratado es bueno tomar agua por la noche. Lo que bien comienza bien debe terminar.