La joven se pasó cinco años estudiando a tiempo parcial, y ahora tiene un título en Ciencias Naturales especializadas en Química. Cuando tenía 23 años, se unió al prestigioso panel de cata de la compañía, que testea todas las muestras prototipos.
“Somos sólo 10 los que hacemos esta tarea, y todos tuvimos que pasar por una serie de rigurosas pruebas de sabor antes de ser aceptados, es un verdadero honor ser parte de ello”.
También significa que su paladar es crucial para el trabajo, así que Cadbury decidió asegurarlo su lengua ¡por 1.25 millones de dólares!
“Soy la única en la empresa que tiene este seguro, y es una gran responsabilidad. Tengo que evitar el consumo de ciertas cosas, tales como los pimientos picantes, ya que podrían dañar mis papilas gustativas, pero puedo vivir con eso”.
Naturalmente, sus amigos y familia siempre quieren saber en qué proyecto está trabajando, pero nunca puede decirlo, ya que es un alto secreto, ¡incluso tuvo que firmar un acuerdo de confidencialidad!
*PERIODISMO