La bien llamada SkunkLock (candado zorrino) es una ingeniosa traba de bicicleta que ataca a los posibles ladrones con un repugnante cóctel de sustancias químicas, que los hace vomitar sin control.
Se trata de un sistema de traba-candado en U de acero hueco, que alberga químicos nocivos disuasivos, detectables aun a través de algunas de las máscaras de gas más avanzadas. La fórmula patentada, conocida como D_1, fue desarrollada por Idzkowski y su compañero Yves Perrenoud, y es perfectamente legal.
El olor es aparentemente tan malo, que aturde a los maleantes y hace que vomiten casi al instante. Y si de alguna manera se encuentran lejos para evitar el olor, sin duda van a captar la atención de los transeúntes y aumentar las posibilidades de prevenir el robo.
*periodismo