Todo comenzó en la Revolución Industrial, donde las mujeres a causas de las guerras comenzaron a trabajar en las fábricas, pero fue hasta 1857 que en los Estados Unidos un grupo de mujeres se manifestó para poder ser dueñas de sus ganancias, pedir un trato digno y con jornadas de trabajo justas entre otras cosas que se les fueron negadas y además fueron reprimidas brutalmente en las calles, golpeadas y asesinadas incluso.
Para 1908 se creó nuevamente un movimiento que peleaba por los derechos de igualdad de la mujer trabajadora llamado «Pan y Las rosas», movimiento pacífico que logró pocos avances.
En 1910 Copenhague por primera vez pone el día 8 de marzo como «El día internacional de la Mujer«, pero curiosamente solo un año después en la ciudad de Nueva York un movimiento pacífico de mujeres protestantes fueron encerradas en una fábrica la cual se quemó de manera premeditada causando la muerte de las 140 mujeres que participaban en la protesta.
Ya para 1975 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decreta al 8 de marzo de manera oficial el ‘Día de la Mujer‘.
Para la sociedad todos días deberían ser 8 de Marzo, no como un día de festejo y felicitación, sino de reflexión y lucha por los derechos igualitarios para todas y cada una de las mujeres del mundo.
Recientemente diversas ciudades en más de 200 países del mundo se unieron al movimiento «Un billón levantándose» (One Billion Rising) en el cual las personas se unieron a bailar por una lucha que aún no termina, con la firme causa de conseguir derechos igualitarios de género y ponerle fin a la violencia en contra de las mujeres.
*AZTECATRENDS
