Tanto el brócoli como el limón y el ajo carecen de calorías. A esta ventaja se le suma sus increíbles vitaminas y minerales esenciales para cuidar de nuestro organismo y sus funciones básicas.
El brócoli pertenece a la familia de las crucíferas y es una verdura rica en calcio, hierro y vitaminas A, C y E. Es muy rica en fibra, con lo cual, va a favorecer el correcto tránsito intestinal. Estos tres alimentos contribuyen a la alcalinización del organismo, y nos van a ayudar a eliminar esas toxinas que el cuerpo no necesita, facilitando nuestro equilibrio interno y un nivel adecuado de pH.
La combinación del brócoli con los antioxidantes del limón potencian a su vez la digestión y la eliminación de lípidos y grasas.
El ajo contiene alicina, la cual actúa como un buen antibiótico y un excelente antiinflamatorio capaz de reducir, por ejemplo, la retención de líquidos. Tampoco podemos olvidar que el cinc que contiene el brócoli nos ayuda a potenciar los compuestos del ajo.
El brócoli es muy rico en hierro. Si a ello le sumamos la vitamina C presente en el limón, conseguimos asentar este mineral en el organismo impidiendo que se pierda. Así pues, este dato nos viene muy bien en cualquier dieta de adelgazamiento: conseguiremos fortaleza y energía en cada momento.
Además de ayudarnos a perder peso, la combinación de brócoli, limón y ajo nos va a permitir hacer frente a la llegada y a los efectos que acompañan a la menopausia.
El brócoli tiene un alto contenido de calcio y fitoestrógenos que pueden potenciarse gracias al limón y a los ajos. Es muy adecuado cuando llegamos a este momento de nuestro ciclo vital en el que necesitamos una ayuda “extra”.
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