Smartphones, iPads, tabletas… No cabe duda de que estos aparatos tienen sus ventajas: ya no nos perdemos en el extranjero, podemos pedir comida a domicilio sin salir de la cama, e incluso hacer un seguimiento de nuestra vida sexual.
Lo más importante sin duda, es que podemos estar en contacto con gente al otro lado del globo sin problemas. Pero, ¿está eso provocando que perdamos el contacto con la gente de nuestro alrededor? El fotográfo Eric Pickersgill así lo piensa.
Mientras estaba sentado en una cafetería Eric, fotógrafo profesional residente en Nueva York, tuvo la idea de crear la serie Removed. La familia sentada frente a él apenas hablaba, puesto que cada uno estaba pendiente de su teléfono móvil. Eric nos contó:
“Un padre y dos hijas con sus teléfonos. La madre no tiene o ha decidido no sacarlo. Se limita a mirar por la ventana, triste y sola, en la compañía de su familia.
Me preocupa el uso de la tecnología para relacionarse a cambio de empobrecer las relaciones más básicas. Esto nunca había ocurrido antes y me temo que es solo la punta del iceberg. La madre ya ha sacado el teléfono…”
Eric no podía sacarse a esa familia de la cabeza: un grupo de individuos juntos, cada uno en su mundo. La imagen se repetía en el supermercado, en la escuela, en las calles e incluso en su propia cama con su mujer, ambos dándose la espalda y concentrados en sus teléfonos.
Así que Eric decidió quitarnos estos dispositivos por un momento, pero conservar la imagen. Para ello, pidió a sus modelos que siguieran en la misma posición, pero les quitó los smartphones, tablets y demás aparatos de la mano, con la intención de reflejar solamente ese momento de soledad.
*Konbini