Si quieres cuidar tu corazón y tu cerebro de forma natural sólo tienes que incluir en tu alimentación a los ácidos Omega 3, incluidos en un sinfín de productos alimenticios, algunos de ellos realmente deliciosos.
Los aceites de linaza y de canola, las nueces, los pistaches y otras fuentes vegetales contienen otro ácido de este grupo, el ácido alfalinolénico (ALA), que el cuerpo convierte en EPA y DHA.
En 2013 se publicó un estudio realizado con adultos mayores que gozaban de buena salud general. Entre los que tenían los niveles más altos de ácido omega 3 en la sangre se observó el menor número de defunciones al cabo de 14 años, y un riesgo 40% menor de morir de cardiopatía coronaria.
Estos ácidos tienen propiedades antiinflamatorias y reducen la presión arterial y los triglicéridos.
Otro estudio de 2013 realizado en Suecia mostró que las mujeres que comían más pescado graso tenían menor incidencia y menor riesgo de contraer artritis reumatoide.
Y un estudio de 2010 reveló que las personas que consumían alimentos ricos en EPA y, sobre todo, en DHA, tenían tasas más bajas de colitis ulcerosa.
Las investigaciones indican un posible vínculo entre los niveles de EPA y DHA y el funcionamiento mental. En 2010, un estudio de adultas mayores italianas que padecían depresión mostró una mejoría notable en los síntomas luego de ocho semanas de haber tomado un complemento de ácidos omega 3 en dosis alta.
Dos estudios recientes, uno de adultos jóvenes y otro de adultos mayores sanos, mostró una relación entre la ingesta de dosis altas de aceite de pescado durante seis meses y la mejoría de las capacidades cognitivas.
Te conviene incluir ácidos grasos omega 3 en tu dieta, especialmente si tienes un historial familiar de males cardiacos o de hipertensión.
*Salud180