Esta vez, en lugar de compartir en las redes sociales una foto de ella besando al rapero Drake o un dibujo de una mujer azotada, la cantante eligió con una desafiante foto para abrir el debate en torno al conflicto entre Israel y Palestina.
La imagen muestra a un hombre judío que besa a un hombre musulmán junto al hashtag #rebelhearts (#corazonesrebeldes).
Madonna publicó la foto en su cuenta de Instagram, lo que causó estragos entre los seguidores que creían que la fotografía era incompatible con su fe, y otros que argumentaron que era un mensaje positivo sobre el amor.
En el acalorado debate que se generó en la red social social, un usuario planteó el argumento de que «el islam no admite la homosexualidad y si alguien no le gusta, puede no ser musulmán. Es así de simple.»
Sin embargo, otros defendieron el mensaje que Madonna hizo llegar a sus casi cuatro millones de seguidores en Instagram. Un internauta escribió: «Si este foto que retrata el amor entre dos seres humanos causa conmoción es porque la gente tiene demasiado tiempo en sus manos. Consíganse un vida. Es amor. Es humano» .
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