Si eres de las personas que no soportan el exceso de música navideña, no te preocupes, pues no eres la única y tienes buenas razones. La ciencia nos dice por qué.
Sin duda muchos amamos la navidad (aunque sea en el fondo), pero honestamente después de un tiempo la música navideña nos puede estresar. Todos disfrutamos de las vacaciones, el tiempo en familia, la deliciosa comida, los regalos y sin duda las fiestas decembrinas, pero aceptémoslo, por muy fan que sea de la Navidad, después de un tiempo, la música navideña y los villancicos comienzan a enloquecerte, estresarte y ponerte de muy mal humor.

¿Te ha pasado eso, o que, de hecho, para ti este género musical sea inaguantable? La ciencia explica por qué a algunas personas les estresa la música de navidad.
¿Por qué nos estresa la música navideña?
El hecho de que la navidad cada vez se adelanta más año con año, nos hace cansarnos un poco más de todos los adornos y luces decembrinos, y es que como táctica de mercadotecnia los centros comerciales comienzan a retirar los adornos de Halloween e inician a colocar las luces y adornos de navideños inmediatamente, sino es que lo hacen al mismo tiempo que todo lo de octubre.
Es del dominio popular que la música nos motiva a consumir y comprar artículos (que en muchos casos en realidad no necesitamos) durante la época decembrina y toda la locura consumista, las luces, adornos y la música nos contagia de ‘espíritu navideño’, o sea nos impulsa a consumir mucho más.
De acuerdo a Victoria Williamson, experta que investiga la psicología de la música en Goldsmiths, en la Universidad de Londres, la música repetitiva (en algunos casos) provoca agotamiento y fastidio, y aunque al principio no nos desagrade en lo más mínimo, con la excesiva repetición evoluciona de un simple aburrimiento a total fastidio.
En realidad la verdadera razón por la que la mayoría de gente odia la música navideña, es por ser un gran recordatorio de que el año está por terminar y (en la mayoría de los casos) nos preocupa las deudas causadas por el exceso de gastos durante la época, recordamos las metas sin cumplir del año que está por terminar y además inicia la inminente angustia por el incierto año por venir.

Además que la constante repetición de un solo ritmo (y tan alegre), puede reforzar tu estrés en lugar de aliviarlo, porque piensas que deberías estar feliz y no lo estás, lo que crea un sentimiento de culpa común durante esta época, pero que no debería estar existir.
Así que no te preocupes si odias la música navideña, en realidad es muy normal, porque tu cerebro usa toda su capacidad para concentrarse y no ‘escuchar’ las repetitivas tonadas a su alrededor.