Con una audiencia que CBS calculó en millones en Estados Unidos, el príncipe Harry y su esposa la ex actriz Meghan Markle dieron una entrevista a Oprah Winfrey que dejó declaraciones brutales.
Con una audiencia que CBS calculó en millones en Estados Unidos, ayer por la noche el príncipe Harry, segundo hijo de la famosísima Lady Dy y el príncipe de Gales, Carlos, heredero al trono británico, y su esposa la ex actriz Meghan Markle dieron una entrevista a Oprah Winfrey que dejó declaraciones brutales.
Según publicó The Wall Street Journal, la cadena CBS pagó a Harpo Productions, la productora de Oprah Winfrey entre 7 y 9 millones de dólares (entre 5,8 y 7,5 millones de euros) por la entrevista.
La entrevista duró dos horas y por supuesto tenemos los mejores momentos y los peores también, porque la Gran Bretaña está indignada con Meghan y también con Harry. Le dicen “malagradecido” y “berrinchudo”y a Meghan “mentirosa”, “victimista”. Pero en Estados Unidos defienden a Meghan y arden los medios al decir que la familia real británica es racista.
Para tratar de entender cómo se llegó a todo esto y sobre todo, saber qué consecuencias va a traer esta entrevista en la estabilidad de la monarquía más poderosa, rica y famosa del mundo, tenemos que discutirlo con una experta en el tema: la periodista Gabriella Morales-Casas.
¿Cómo llegamos aquí?
Harry y Meghan se casaron en 2018 en una boda real espectacular con apenas un año y tres meses de haberse conocido por un amigo común y de haber vivido juntos seis meses. La reina de Inglaterra Elizabeth II los nombró duques de Sussex y les asignó responsabilidades para representarla en viajes oficiales y patrocinar organizaciones filantrópicas y eventos deportivos, entre otras muchas cosas.
Ella era una actriz poco conocida que salía en la serie “Suits” y de eso pasó a convertirse en una de las mujeres más famosas del mundo y hasta icono de moda con tocados europeos. Su primer bebé (Archie) nació en marzo de 2019, y en enero de 2020 inesperadamente anunciaron que RENUNCIABAN a sus obligaciones reales y querían ser económicamente independientes e irse a vivir a Canadá.
Esto fue sin previo aviso a la reina, según dijo el Palacio de Buckingham entonces, pero Harry reveló con Oprah que claro que lo había platicado ¡tres veces con la reina!, y dos veces con su padre, quien se enojó tanto que hasta dejó de hablar y fue él quien les cortó el flujo económico, no es que ellos quisieran: dijo Harry que tuvieron que vivir de la herencia de Diana y luego empezar a hacer deals con Netflix y Spotify que no estaban planeados.
LO QUE DIJERON ANOCHE FUE BRUTAL:
Que Meghan se quería suicidar, igual que Lady Di en su momento.
Que el Palacio de Buckingham le negó el título de príncipe a su hijo Archie y por lo tanto la seguridad personal que conlleva eso.
Harry y Meghan dijeron que a la familia real le preocupaba que Archie naciera oscuro / afrodescendiente / negro). Y es más, que cuando Harry tocó el tema con la familia les dijo: “Les advierto que esto va a acabar muy mal”.
Tres días antes de la boda real (y oficial) Harry y Meghan se casaron antes solos con un sacerdote. “Nadie sabía esto”.
Las peleas que la duquesa de Sussex sostuvo con Kate Middleton (duquesa de Cambridge) se resolvían siempre a favor de la esposa del príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión tras su padre, Carlos.
A Meghan le ordenaron guardar silencio en torno a las quejas que tenía por la forma tan rígida en que tenía que llevar su vida y su relación con su marido.
¡Será niña! Meghan reveló que el segundo bebé será una hermanita para Archie.