Si eres de las personas que aman la época decembrina porque puede escuchar música navideña por todos lados, lamentamos decirte que podrías estar al borde de la locura.
La advertencia viene de la psicóloga clínica Linda Blair, quien asegura que las canciones causan estrés y dificultad para concentrase, además de que recuerda «obligaciones» navideñas.
«La música va directamente a nuestras emociones y evita la racionalidad».
Por otro lado, la psicóloga musical, Victoria Williamson, descubrió en 2005 que cuando una tienda lograba la combinación perfecta entre una canción y el aroma, las personas se sentían alegres y le dedicaban más tiempo a las compras.
Este hallazgo fue respaldado en 2012 por Eric Spangenberg, un profesor de mercadotecnia, quien dijo a la NBC que las canciones de ritmo más lento reducen la velocidad de los compradores, lo que significa que permanecen en las tiendas por más tiempo y gastan más dinero.
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