Pikachu es real, o algo por el estilo. Resulta que una zarigüeya huérfana llegó a la Clínica Veterinaria de Boronia en Melbourne, Australia y es curioso porque su pelaje es completamente amarillo y recuerda mucho al Pokémon.
Este pequeño y adorable espécimen tiene el pelo de color amarillo debido a una mutación genética, lo que la distingue de las otras zarigüeyas cuyo pelaje es generalmente café. Según el medio The Age, Pikachu produce bajos niveles de melanina y este factor determina el tono de su pelo.
Los veterinarios afirman que la zarigüeya bebé se cayó de la espalda de su madre y tiene apenas cinco meses de edad , pero lo más complicado es devolver este animalito a la vida silvestre, porque su color inusual lo vuelve una presa fácil para los depredadores como los búhos.
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