Los conflictos afectan no sólo la productividad de los colaboradores, sino también su estado emocional; de allí que la misión de cualquier empresa necesita contemplar, también, todas las formas de resolución de problemas para evitar sobresaltos permanentes en su operatoria.
- Escoger el tipo de batalla
Cuando irrumpe una situación de enojo, bronca, reclamos y confrontación, es necesario que elijas qué tipo de afrontamiento realizarás. Mantén presente el propósito que deseas lograr, que siempre debe ir más allá de querer “salirte con la tuya”.
- Hablar (no sólo con palabras)
El 55% de la comunicación humana es gestual; el 38%, tono de voz y la expresión de cómo dices las cosas y las enfatizas con gestos; y sólo un 7% las palabras. Cuida este balance, que es decisivo para lograr comunicarte con efectividad y allanar el camino para resolver los problemas.
- Apoderarse de la comunicación
Un problema típico es cargar con la culpa hacia el otro: lo único que conseguirás es más conflicto. Si en tu ánimo está superarlo y resolverlo, necesitarás expresar todas tus ideas y posiciones desde la primera persona del singular: “Yo siento…”, “Lo que observo acerca de esta postura que manifiestas reiteradamente es…”, “Desde mi perspectiva…”, “Entiendo lo que dices, aunque quisiera agregar que…” es una forma de canalizar mejor las diferencias.
*PERIODISMO