Una reconocida cadena de comida rápida en Reino Unido, confirmó que dos jóvenes murieron por una reacción alérgica tras comer sus sándwiches.
Todo empezó cuando en 2016, Natasha Ednan-Laperouse, de 15 años, murió por comer un aperitivo que se suponía era libre de lácteos y la cadena Pret Manger, afirmó que el yogurt empleado fue vendido mal porque aunque estaba etiquetado como libre de lácteos, contenía proteínas lácteas.
La empresa productora del yogurt, Coyo, negó el hecho y dijo que la causa verdadera era desconocida. El pasado domingo 7 de octubre se dio a conocer que, el 27 de diciembre otro producto de la empresa cobró otra vida cuando una persona tuvo una reacción alérgica.
La cadena fue obligada a una rigurosa etiquetación de sus productos, cancelando tratos con la empresa de lácteos, pidiendo además que retirara todos sus productos “sin lácteos” ya que contenían una sustancia altamente alérgica para algunas personas.
Este fin de semana, la empresa emitió un comunicado donde negó que sus productos fueran los culpables de la muerte de los clientes de Pret Manger y que la contaminación que se descubrió en sus productos, no está relacionada con el caso y que se trata de una simple especulación.
— coyo.uk (@coyo_uk) 7 de octubre de 2018
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