Aunque el primer registro que se tiene de un dibujo sobre la piel le pertenece a una momia conocida como Ötzi, se ha estudiado el origen de los tattoos, llegando a muchas conclusiones sobre su uso y popularización, por ello se cree que el arte sobre la piel nació en Egipto, lugar en el que se dieron los primeros pigmentos de henna; sin embargo, poco a poco se usaron otras técnicas y composiciones en la tinta, mismas que lograron crear formas muy similares a las actuales.
Los médicos solían usarla para tratar algunos malestares físicos como el dolor de cabeza o de articulaciones. Entonces, tatuaban sobre la piel alguna marca y la incomodidad que ocasionaba podía quitar el que ya estaba ahí previamente, esto según las creencias egipcias; y aunque suene un tanto descabellado, no lo es del todo, ya que cuando te realizas un tatuaje, tu cuerpo presenta algunos cambios, por ejemplo, pone resistencia al dolor o libera adrenalina, la cual funge como un inhibidor de ciertos malestares que puede causar una sesión de tatuajes.
Así, con marcas en el cuerpo para evitar dolor o la pesadumbre —por mero gusto— que ocasiona realizarse un tattoo en la actualidad, hay algunos cambios que ocurren en tu cuerpo y que debes conocer lo antes posible para entender todo lo que tiene que soportar y claro, la forma en que éste te protege del dolor, de las infecciones y de cualquier riesgo latente.
*CULTURACOLECTIVA