Eva N., de la ciudad eslovaca de Štúrovo, fue arrestada recientemente después de desafiar la decisión de la Corte de dejar de escuchar a todo volumen un aria de cuatro minutos de La Traviata de Giuseppe Verdi todos los días, desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche.
Es seguro decir que los vecinos de Eva conocen La Traviata de Verdi de memoria. Después de todo, se vieron obligados a escucharla durante 16 años, desde que la mujer comenzó a tocarla desde sus parlantes en el balcón de su casa casi sin parar durante el día. Intentaron detenerla durante años, apelando tanto a la policía local como a la justicia, pero Eva simplemente desafió a todos, y siguió escuchando a todo volumen La Traviata de Plácido Domingo todos los días, desde las 6 de la mañana, hasta las 10 de la noche.
Afortunadamente, después de más de una década y media de tortura auditiva, la Corte Suprema de Eslovaquia confirmó recientemente la decisión de un tribunal que requería que Eva deje de tocar su música a alto volumen. La mujer ignoró el fallo como lo hizo con los anteriores, solo que esta vez fue arrestada.
La casa de Eva N. en Kossuth Street recibió el apodo de “Singing House” en 1999, poco después de mudarse allí. En una entrevista con una estación de radio eslovaca, dijo que el aria de cuatro minutos de La Traviata era originalmente un mecanismo de defensa contra el ladrido del perro de un vecino. Afirma haber pedido a los vecinos que hicieran algo con respecto al perro, ya que seguía ladrando y le causaba dolores de cabeza, pero se negaron, por lo que no tuvo más remedio que defenderse. Así que se compró un equipo de audio, y comenzó a emitir la interpretación de Plácido Domingo del aria de Verdi para cubrir los ladridos del perro.
La policía arrestó a Eva N. el lunes pasado, después de que desafiara repetidamente la decisión de la Corte Suprema. Ha sido acusada de hostigamiento y acoso malicioso, y si es encontrada culpable, enfrentará entre seis meses y tres años de prisión.
*PERIODISMO