La creencia popular del mal de ojo, extendida en casi todo el mundo, consiste en que cualquier persona es capaz de perjudicar a otra con solo mirarla, su efecto puede ser inconsciente o totalmente consciente.
El mal de ojo es producto de la envidia que siente una persona por otra. En el aspecto positivo es cuando una persona siente admiración por otra.
En los países orientales se piensa que las personas con los ojos claros tienen mayor poder para provocar el mal, pues son personas que al tener más envidia acumulan tanta maldad que hechizan a la persona con la mirada.
Este hechizo también es considerado como una manifestación de la energía y sus posibles efectos y síntomas dependerán si la persona cree o no en el mal.
Basta con no creer en él para que una mirada envidiosa no logre hechizarte.
*lasestrellas