Con frecuencia somos testigos que las personas que están a dieta o que cuidan su alimentación beben agua gasificada o mineralizada, pero ¿en verdad es bueno para la salud o engorda?
De acuerdo con un estudio publicado por la Universidad de Florencia, en Italia, el agua con gas favorece el aspecto de la piel, ya que logra hidratarla. Sin embargo, puede llegar a inflamar el estómago o provocar gases, así como cualquier bebida gasificada.
El agua mineral se obtiene de las fuentes naturales conocidas como manantiales, por lo que su principal cualidad es la pureza, ya que su origen subterráneo protege el acuífero de contaminaciones, químicos y bacterias.
Los minerales que están presentes en el subsuelo de donde brota el líquido se disuelven para dotarlo de su peculiar sabor, además de proporcionarle más de 200 partículas por millón de sodio, hierro y calcio.
Así que ahora que sabes que no engorda, tal vez sea buen momento de cambiar el refresco por agua mineralizada, pero eso sí, trata de no abusar, pues podrías inflamar tu estómago.
*lasestrellas