A diario lo ves, y en algunas ocasiones hasta con indiferencia, otras con tristeza y odio; sin embargo, ¿por qué es tan difícil mirar nuestro reflejo y hablar con él?, ¿en qué momento se vuelve enemigo?
Para empezar a cambiar esto, te ofrecemos cinco decretos que debes repetir todos los días al mirarte al espejo:
1. Aprecia tus cualidades: ¡Mi cabello se ve muy bien! ¡Tengo unos ojos hermosos!
2. No soy perfecto, pero soy único y valgo mucho.
3. La persona que está frente a mí es mi mejor amigo y le amaré por siempre.
4. La única persona de la que me debe importar su opinión es la que tengo frente a mí.
5. El amor de mi vida está justo frente a mis ojos.
Además de vivir dentro de una sociedad que desaprueba los «defectos físicos» o lo que no se ajuste a los cánones de belleza establecidos, al mirarnos al espejo nos enfrentamos a los sueños no realizados, a las expectativas inalcanzables y a una versión de nosotros mismos que nunca deseamos ser, dice en entrevista la psicóloga Fanny Franco.
«Recuerda, la única persona que es responsable y puede modificar sus autoestima eres tú. Esto hace que sea importante que analices dónde está el problema: en el reflejo o lo que percibes en él”, indica Franco.
Antes de salir a trabajar o al escuela, mírate al espejo y repite cualquiera de estas frases, con la que te sientas más cómodo. Verás que con los días te sentirás mejor.
*SALUD180