Este tipo de régimen alimenticio da mayor peso al consumo de frutas, vegetales y productos que no son origen animal, pero a diferencia de los vegetarianos, permite la ingesta de carne y pescado ocasionalmente.
La dieta flexitariana está basada en un 80% de vegetales y un 20% de carne, dándote la libertad de elegir de forma más exigente el origen de los alimentos y cuidar aspectos como la ganadería orgánica y los métodos de preparación saludables.
Además, al consumir menos carne estarás beneficiando a tu bolsillo, ya que al comprar vegetales y otros alimentos estarás ahorrando una cantidad considerable.
El flexitarianismo provee una dieta equilibrada baja en grasas y colesterol, por lo que tu cuerpo estará recibiendo nutrientes y fibra, sin embargo, se recomienda compensar la proteína con legumbres y cereales.
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