Hitobashira, Japón.
La traducción literal de la palabra significa “pilares humanos”. En la antigüedad, los japoneses creían que era necesario hacer sacrificios cuando se construía un edificio para que los dioses siempre protegieran sus construcciones. Aquel que sería sacrificado era sellado con el resto de la construcción, si los dioses aprobaban el acto, el edificio duraría muchos años, y de este modo, aquellos edificios más antiguos que ahora están intactos, tienen apariciones de los fantasmas de las personas atrapadas en su interior.
*Taringa