La combinación de ellos dan el típico olor a “coche nuevo”. A medida que pasa el tiempo estos gases se van agotando y aproximadamente en dos meses apenas quedan y el olor a nuevo desaparece. Algunas personas disfrutan con este olor mientras que otras pueden sufrir problemas de salud por el contacto con las sustancias liberadas.
SUSTANCIAS MÁS DESTACADAS
Un estudio realizado en 1995 en un Lincoln Continental, de Ford Motor, encontró alrededor de 100 compuestos diferentes en el aire del interior del coche. De estas sustancias, 50 estaban en un volumen significativo. La mayoría de estos compuestos químicos gaseosos eran vapores no visibles provenientes de disolventes y adhesivos, plásticos y otros materiales.
Algunos de estos compuestos son catalogados como Compuestos Orgánicos Volátiles y algunos de ellos pueden producir dolor de cabeza, irritación de ojos y garganta y somnolencia. En algunos países existe legislación específica para limitar la exposición de los consumidores a los VOCs, incluyendo la concentración de estos gases en los vehículos nuevos cuándo son puestos a la venta.
Entre las sustancias que más concentración alcanzan están los ftalatos, unos compuestos que se utilizan para ablandar diversos tipos de plásticos. Pero los ftalatos tienen poco olor y probablemente no contribuyen de forma muy significativa al olor a coche nuevo. Otros compuestos químicos volátiles encontrados son beceno y formaldehído, sustancias de las que hay fuertes indicios como cancerígenos.
FUENTE: http://www.sabiasundato.com/