El cloro es un efectivo desinfectante de un sin número de superficies, impide la proliferación de bacterias, pero inhalarlo o ingerirlo puede ser causa de intoxicación y no precisamente de manera recreativa, sino una peligrosa acompañada de malestares iniciales como náuseas, irritación cutánea, ardor de garganta, desmayo, presión baja, ojos llorosos por ardor y así va la lista.
Es utilizado en blanqueadores, limpiadores multiusos, en las albercas, por los dentistas para las endodoncias y hasta en el PVC, sí, el material que forma el tubo que tienes para construir túneles a tu hamster o huron y que también es usado en instalaciones de agua en tu casa.
¿Han escuchado hablar del ácido muriático? ese que generalmente en el envase va acompañado de la siguiente leyenda: VENENO, pues es nada menos que cloro e hidrógeno (cloruro de hidrógeno) combinado con agua y se llama Ácido Clorhídrico.
Ahora, la onda no es espantarlos y alentarlos a vivir en la mugre, la sed, sin desagüe y sin condimento en la comida por miedo al cloro, pero ahora ya saben la otra cara de un producto con quien conviven a diario.
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