Hoy en día a diferencia de otros alimentos, aquellos que son integrales poseen un mayor contenido de fibra, vitaminas y minerales debido a que conservan las cualidades del grano entero. Lamentablemente esas propiedades desaparecen casi en su totalidad debido al proceso industrial de refinamiento al que son sometidos.
Uno de los alimentos mas destacados es la harina de trigo, que a diferencia de la harina blanca, sigue conservando la cáscara del grano de trigo, y de esa manera el aporte nutricional es mayor. Por ejemplo, el consumo de 3 porciones diarias de productos integrales disminuye el riesgo de padecer enfermedades tales como diabetes, obesidad y problemas cardíacos. Además, contribuye a controlar el peso, el colesterol y propicia una mejor digestión.
Por otro lado, el arroz integral posee y aporta el mismo número de calorías que el arroz blanco, pero el cuerpo lo digiere de manera más lenta por lo que entrega una mayor sensación de saciedad. Además tiene más minerales (sodio, potasio, calcio, hierro), más vitaminas (A, B1, B3, B2) y es de los pocos alimentos que contiene los doce aminoácidos esenciales para el cuerpo. Como plus, posee un alto porcentaje de albúmina, que sirve como desintoxicante y purificador del organismo, asi que se recomiendo su consumo para quienes retienen líquidos.