Como se los enseñaron en las clases de sexualidad de la primaria, si no hay relaciones sexuales no puede haber niños. Esto tiene seriamente preocupado al gobierno japonés, encabezado por el primer ministro Shinzo Abe, quienes han notado cómo ha descendido la tasa de natalidad, y se acrecienta la de senectud.
Para interesar a los jóvenes en ser padres, el gobierno ha creado numerosos apoyos económicos para las familias, fiscales para las parejas casadas y mejoró los servicios de cuidado de niños. También se están reformando las leyes que permiten a las empresas el menoscabo de los empleados, con horarios muy agitados o empleos temporales.
Desde 1987 el Instituto ha realizado esta misma encuesta cada 5 años. Los primeros resultados arrojaron que 48.6% de hombres y 39.5% de las mujeres estaban solteros, pero que tenían intenciones de casarse y formar una familia, en el futuro (90%). Para 2010, el 36.2% y el 38.7% de los hombres y mujeres japoneses respectivamente, eran vírgenes.