The New York Times dio a conocer un estudio científico publicado en la revista Science en el que se reporta que el agujero de ozono sobre la Antártida ha disminuido en tamaño gracias a la intervención humana.
Aparentemente la recuperación de la capa de ozono se debe a las medidas que se tomaron a partir del protocolo de Montreal de 1987, en el que se estableció dejar de producir objetos que usarán gases de cloro fluoro carbono, ciertos derivados de los hidrocarburos, y otros gases similares, que en ese tiempo estaban muy presentes en refrigerantes, sprays, fijadores para el pelo, etc.
El estudio se llevó a cabo usando medidas de satélites espaciales, instrumentos de tierra y globos científicos. Todas las mediciones coinciden en que el agujero antártico se ha reducido en cuatro millones de kilómetros cuadrados en el crucial mes de septiembre, un declive de cerca de una quinta parte de su tamaño desde su máximo consignado en septiembre del año 2000, cuando alcanzó los 25 millones de kilómetros cuadrados. Si bien, el agujero todavía es muy grande, este es un hecho sin precedentes.
Si todo sigue como hasta ahora, se espera que el orificio podría estar casi completamente cerrado a mediados de este mismo siglo. De todos modos no podemos estar tan contentos, tan sólo en diciembre pasado se registró el mayor tamaño para ese mes en toda la historia.
*CODIGOESPAGUETI