En octubre de 2010 un grupo de neurocientíficos observó que el dolor emocional se manifiesta en la misma zona del cerebro que el dolor físico, por lo que concluyeron que podría curarse con paracetamol.
Hoy, casi seis años más tarde, el diario español El País dio a conocer que el trabajo liderado por Nathan de Wall, psicólogo de la Universidad de Kentucky, en Estado Unidos, confirmó esta tesis:
‘…en el cerebro se activan las mismas áreas en una ruptura que cuando, por ejemplo, le cae una taza de café caliente encima’.
‘La investigación confirmó que en las personas que tomaron este compuesto, se reducía la actividad cerebral relacionada con el dolor. Los autores llaman a la precaución a la hora de ingerir medicamentos hasta que próximos estudios verifiquen sus resultados’, se puede leer en el artículo.
*AZTECATRENDS