Alrededor de 500 pasajeros que se encontraban en un vuelo en Rusia se vieron obligados a bajar del avión, luego de que una mujer decidiera repentinamente que necesitaba divorciarse en ese mismo instante.
Como resultado, el vuelo se retrasó durante siete horas, provocando la ira de los pasajeros. El incidente ocurrió en el aeropuerto Vnukovo de Moscú, cuando un avión de la aerolínea Rossiya se preparaba para el despegue.
Los pasajeros contaron que fueron informados por una azafata que una mujer de 40 años decidió que quería divorciarse de su marido con urgencia, y pidió bajar del avión.
Los miembros de la tripulación intentaron convencerla en vano de no abandonar la aeronave, ya que implicaba un largo proceso, sin embargo, la mujer insistió y dijo: “no estoy con ánimo para volar ahora”.
A continuación, se decidió permitir que la mujer se bajara del avión, pero debido a las regulaciones de seguridad, los 500 pasajeros fueron forzados a abandonar también el avión.
*PERIODISMO