Esta es una historia que bien podría ser una película. Julión Álvarez, nacido en Chiapas y enfrentado a una vida de obstáculos y carencias, persistió. Persistió ante cada dificultad, puerta cerrada y negativa. Y el premio a esta perseverancia lo disfruta hoy, con un éxito tras otro.
“Pero no es algo mío. Jamás me voy a cansar de agradecer a quien realmente se lo debo. A la gente, a los que pagan un boleto, a los que apoyan mi carrera”, afirma
La charla se da en el piso 27 de un hotel tapatío. Pese a la altura,Julión asegura que los pies siempre los tiene bien pegados a la tierra.
“La carrera es como una pelotita. A veces va, a veces viene. Hoy puede decirse que estamos aquí —apunta arriba con la mano—, pero es el trabajo constante el que nos va a llevar más alto. Si no, para abajo. La vida te premia o te castiga”.
Sin perder la sonrisa, se ajusta el sombrero y reflexiona sobre las lecciones que ha ido sumando:
“En la música se nos dan oportunidades de todo tipo. De viajar varios días de la semana, de conocer cultura, sonidos, gente nueva. De cada persona con la que nos topamos podemos aprender algo. Depende de nosotros qué es lo que queremos que se nos quede. Yo quiero pensar que lo bueno”.
El intérprete de “Te Hubieras Ido Antes” se acomoda en el sillón cuando recuerda lo que han sido meses de sembrar y sembrar para cosechar. Los éxitos, los escenarios llenos y las invitaciones a conocer nuevos lugares son una motivación para quien sabe cuál es el error que debe evitar en su carrera.
“Se podrá pensar que ocho años de carrera en la música son pocos, y lo son, pero creo que he logrado cosas bonitas e importantes con empeño. Eso me emociona, y me hace pensar que lo mejor todavía va a llegar”.
El cierre de 2015 promete ser de tambor batiente para Julión Álvarez y su Norteño Banda. Y es que están nominados por Mejor álbum de música de banda por su trabajo en EL AFERRADO.
* El Informador