Guamúchil, Sinaloa.— Las calles del corazón de Guamúchil se transformaron este jueves en un escenario lleno de tradición, energía juvenil y memoria histórica durante el desfile cívico-militar por el 115 aniversario de la Revolución Mexicana, un evento que reunió a 35 contingentes y a más de 1,800 participantes entre instituciones educativas, corporaciones de seguridad y asociaciones civiles.
Desde temprana hora, elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, alumnos de secundaria, preparatoria y universidad, así como diferentes grupos comunitarios, se concentraron sobre el bulevar Antonio Rosales para iniciar el recorrido que también abarcó la calle Benito Juárez y la avenida José María Morelos.
Durante casi tres horas, cientos de familias alvaradenses se dieron cita a lo largo del trayecto para disfrutar de una muestra llena de vida: tablas rítmicas, coreografías gimnásticas, rutinas deportivas y representaciones alusivas a la época revolucionaria, todas ejecutadas con disciplina y entusiasmo por los jóvenes participantes.
El director de Acción Social y organizador del evento, Antonio Sañudo, destacó que los contingentes prepararon con anticipación sus presentaciones, las cuales incluyeron vistosos vestuarios inspirados en el folclor mexicano. Entre los temas musicales que acompañaron el desfile resonaron clásicos como El Jarabe Tapatío, La Cucaracha, la Marcha de Zacatecas y Cielito Lindo, piezas que reforzaron el ambiente festivo y tradicional.
No faltaron las emblemáticas Adelitas, cuyos trajes y bailes evocaron la fuerza de las mujeres que participaron en la lucha revolucionaria. Algunas marcharon acompañando a los contingentes; otras, desde carros alegóricos, recordaron los valores de valentía y resistencia que marcaron aquella etapa histórica.
Sáñudo agradeció la participación de todas las escuelas, instituciones y organizaciones involucradas, subrayando que el desfile no solo enaltece las tradiciones, sino que también mantiene viva la memoria de un movimiento que impulsó principios como el sufragio efectivo y la no reelección, pilares que contribuyeron al México democrático que conocemos hoy.
El desfile concluyó entre aplausos, fotografías y un ambiente de convivencia familiar que reafirmó el orgullo y la identidad de la comunidad alvaradense.






























