Según los taoístas, el origen de un alma vieja se remonta a cinco vidas pasadas donde se acumulan vivencias. Cuando llega la etapa final de su viaje por la Tierra, éstas personas tienen la necesidad de entregar sus conocimientos a los demás. Esto lo hacen porque su transitar terrenal ya terminó y ahora están preparados para integrarse al universo y pasar a un plano astral.
Es muy probable que, sin saberlo, te hayas topado con unas cuantas almas viejas en lo que va de tu vida o tal vez, tú seas una de ellas, es por eso que te diremos cómo identificarlas:
1. Desapego
Las personas con un alma de este tipo se sienten cómodas con su vida. No dependen de nada ni nadie para ser feliz, además no están al pendiente de los placeres materiales ni sexuales.
2. El pilar de los demás
Las personas se sienten a gusto con este tipo de almas. Aquellos que rodean a estos seres humanos se sienten con la confianza de hablar de su vida porque su presencia inspira fortaleza.
3. Dudas cronológicas
Un alma vieja se caracteriza por el gusto a la música, costumbres y detalles de otra época. Este tipo de personas viven en un tiempo distinto al de los demás.
4. Madurez
Para las almas viejas es muy difícil interactuar con gente de su edad, pues sienten que no encontrarán nada interesante en esas personas. Suelen ser catalogados como «raros».
5. Descifran la personalidad de los demás
Sus instintos rara vez fallan. A primera vista logran descifrar si alguien es honesto o no.
*LASESTRELLAS