La llegada de los Reyes Magos es una de las tradiciones que marcaron nuestra infancia pues, además de venir acompañada con la Rosca de Reyes, nos llegaban más juguetes y regalos. Así, cada 6 de enero nos levantábamos con la ilusión de ir a ver si Melchor, Gaspar y Baltasar nos habían dejado todo lo que le pedimos en nuestras cartitas.
No existe una fuente confiable para certificar la razón del zapato en el que los Reyes Magos nos ponían los regalos, pero existe una leyenda que trata de explicarlo.
De acuerdo a la historia, dos amigos de juegos del Niño Jesús estaban apenados de verle siempre descalzo a causa de su pobreza; por esa razón, los otros niños decidieron regalarle sus propios zapatos, los cuales le dejaron por la noche en la ventana. Los bondadosos pequeños fueron recompensados por los Reyes Magos por su acción y les pusieron dulces y regalos en sus otros zapatos.
*SWAGGER