Entrar en la dinámica de una relación tóxica sí es fácil, pero salir de ella no porque generalmente no te das cuenta de que estás dentro. Parece que todo en tu relación es normal e incluso ‘bonito’, hasta que ves que no es así y todo se vuelve caos. Y para identificar si estás en una relación enfermiza, tenemos para ti estos hábitos que parecen normales, pero no lo son:
1. Lanzar indirectas
Intentar que tu pareja entienda algo que no le dices abiertamente es tóxico, nadie tiene la obligación de adivinar los pensamientos de la otra persona. No tiene ningún caso mantener una relación con alguien con quien no puedes comunicarte libremente.
2. El pizarrón de los errores
Esto pasa cuando tú y tu pareja pelean y se recuerdan todas las veces en que uno ha sido un patán con el otro con frases como: ‘Pues tú hiciste lo mismo hace como tres semanas’, o ‘acuérdate de lo que pasó cuando…’. Y entonces el problema por el que empezaron a pelear se convierte en una pelea sobre quien ha cometido más errores en toda la relación y, por ende, en quien le debe más a quién.
3. Los celos ‘bonitos’
Esta es una de las ideas que nos dijeron que estaban bien cuando éramos pequeños y no, no está padre. Los celos ‘lindos’ no existen. Algunas personas interpretan los celos como una muestra de amor, pero no lo es. Celar a alguien sólo significa que eres una persona controladora e incapaz de confiar en tu pareja.
4. Amenazar a tu pareja con terminar, a la menor provocación
Ocurre cuando alguno de los dos quiere expresar algo que no le gusta o le molesta, pero lo magnifica. Como cuando lo (la) quieres cortar por un malentendido o porque hizo algo con lo que no estás de acuerdo. Ese exceso de drama se traduce en un chantaje. Es normal enojarte con tu pareja y discutir sin que es signifique que la relación se ponga en riesgo.
5. Tapar los problemas
Es cuando pelean y en lugar de resolver el problema deciden irse de viaje o le compras un regalo para que ya te perdone o ya no esté enojado (a). Esto sólo suele terminar mal, porque los problemas se van acumulando hasta que un día explotan. Si se enojan hablen, resuélvanlo, no lo tapen con regalitos.
6. Desquitarte con tu pareja de cómo te sientes
Sucede cuando en un día todo te sale mal: se te olvidaron las llaves, llegaste tarde al trabajo, llovió y no traías paraguas, ya sabes. Y entonces quieres que tu pareja venga corriendo a consolarte, pero resulta que él o ella está trabajando o en un compromiso y entonces tú te enojas porque no está ahí.
*Con información de Quartz