¿Te has puesto a pensar por qué cuando te abrazan de inmediato mejora tu estado de ánimo?
Cuando quieres a alguien lo abrazas y esto hace que liberes un chorro de oxitocina y tu bond con esa persona se vuelve mucho más profundo. Literal, un abrazo puede lograr que se te olvide si estás pasando algo difícil; pero no solamente eso, incluso puede ayudar a que heridas físicas se empiecen a curar. El beneficio es para las dos personas. Es como cuando donas a una fundación, tú te sientes bien y ayudas a la causa.
El contrato humano es esencial para nuestro bienestar. El “hambre de piel” (sí, se oye asqueroso) es real. Nuestros cuerpos están programados para dar y responder al contacto físico, así se elimina el cortisol que genera el estrés.
Cuando abrazas:
-Liberas la tensión del cuerpo, relaja los músculos y disminuye tu presión arterial.
-Generas serotonina y dopamina, estas hormonas aumentan la sensación de bienestar y felicidad, esto mejora tu autoestima
-Mitigas la ansiedad y la depresión reduciendo la producción de cortisol y adrenalina, hormonas del estrés
– Produces oxitocina lo que incrementa el vínculo afectivo y emocional con otras personas
-Estimulas la oxigenación del cuerpo, lo que ayuda a prolongar la vida de las células y, por tanto, a prevenir el envejecimiento prematuro
-Fortalece el sistema inmune al favorecer la creación de glóbulos blancos que son los encargados de combatir infecciones y enfermedades
¿O es mejor de lejitos?
Aguas, hay personas o situaciones en las que un abrazo no es para nada lo adecuado. Aquí te decimos cómo saber cuándo sí buscar un abrazo.
- Lee las señales del otro. Si está súper tieso cuando lo saludas, ni se te ocurra abrazarlo
- ¿Qué tan cercano eres a la persona? Abrazar a alguien que acabas de conocer no es buena idea
- Hazlo, aunque no seas mucho de abrazar. Hay veces que alguien va a necesitar eso de ti y vas a tener que hacerlo
- Prepárate para decir que no. Cuando de verdad no quieras -por la razón que sea-, tienes derecho a decirlo, sobre todo si es alguien a quien ves seguido. Un “no soy mucho de abrazos” debe bastar
Formas de dar un abrazo en tiempos de pandemia:
– Si ves a alguien, hazlo con señas, con una sonrisa, con una mirada o gritándole lo mucho que lo quieres.
– Si no lo has podido ver, hazlo en videollamada, envíale flores, mándale un café, una carta, sube a redes sociales un recuerdo con él/ella.