¿Ser positiva todo el tiempo es bueno para la salud emocional? Cuidado con esto: te decimos lo que es la positividad tóxica y cómo lidiar con ella.
Por alguna razón, las personas muchas veces tendemos a etiquetar emociones como si fuera un tema de balanza positiva o negativa; por ejemplo ‘felicidad) es algo bueno, mientras que ‘tristeza’ y ‘enojo’ son emociones vistas como algo ‘malo’. Sin embargo, hay que dejar una cosa clara: las emociones… ¡Emociones son! Y todas, absolutamente todas, son igual de válidas, pues es una reacción de tu cuerpo y mente ante alguna situación en específico. Imagina que alguien dice algo que te lastima. Lo normal es sentir enojo o confusión. Eso no es malo: es la respuesta a algo que te ha afectado y es 100% válido.
Por alguna razón, en la actualidad muchas veces se acentúa la ‘importancia’ de ser positivos todo-el-tiempo… ¿pero sabías que eso puede perjudicarte más? A esto se le conoce como ‘positividad tóxica’, y hoy te decimos en qué consiste este concepto.
¿QUÉ ES LA POSITIVIDAD TÓXICA?
Este concepto se refiere a la idea de que si tienes una mentalidad positiva, TODO el tiempo, y únicamente te mantienes en el espectro de lo ‘optimista’, es la mejor manera de vivir en armonía y con tranquilidad. No sólo significa pensar de manera positiva, sino rechazar pensar en escenarios distintos o posibilidades de que algo salga mal: es mantener la mente únicamente en el botón de ‘felicidad’ y no hay más.
¿POR QUÉ ES TAN DAÑINA LA POSITIVIDAD TÓXICA?
En primer lugar, porque invalida otras emociones que tu mente y cuerpo desean expresar o sentir ante algo externo en el mundo. En segunda, porque no te das la oportunidad de reflexionar por qué estás sintiendo tristeza o dolor, y llenas tu mente de escenarios imaginarios, ocultando las cosas que VERDADERAMENTE estás sintiendo. Y peor aún, mientras menos le hagas caso a esas emociones, se volverán más intensas, pues no han sido procesadas ni reflexionadas. Recuérdalo: somos seres humanos, y tenemos una infinidad de emociones, todas igual de importantes y que deben ser escuchadas.
Por igual, recordemos que estar en contacto con nuestras emociones puede ayudarnos a construir una mejor autoestima, al igual que ser más empáticos con los demás. Ocultar todo bajo una falsa cortina de ‘todo es feliz, todo es positivo’ puede traer más problemas que finales felices. De ahí la palabra ‘tóxica’ en este concepto.
¿CÓMO LIDIAR CON LA POSITIVIDAD TÓXICA?
En primer lugar, aprendernos de memoria lo que dijimos al principio: sentir tristeza, ira, felicidad o euforia es HUMANO. Es normal sentir lo que sea que estás sintiendo; el punto de todo es escuchar a tu cuerpo y reflexionar por qué sientes lo que sientes. Los expertos sugieren que veas las emociones como guías: ¿qué dice de ti sentir felicidad por algo? ¿Qué pasa con algo que te provoca enojo o envidia? Esclarecer el origen de cada emoción es un paso adelante para conocerte por completo.
Y en segundo lugar, si bien no está mal tener una mente positiva para seguir adelante (especialmente en estos tiempos tan críticos) no uses ese optimismo para enterrar otras emociones. Recuerda, todo en la vida es balance, y todo lo que sientes es válido. No hay ‘bueno’ o ‘malo’ cuando se trata de emociones. ¡Escúchate!