En la vida sufriremos varios rechazos, porque las cosas no siempre salen como esperamos, porque el otro no está obligado a amarnos o porque simplemente no podemos aferrarnos a un imposible.
Por qué nos duele que nos rechacen. La realidad es que quisiéramos ser correspondidos en todas las áreas: laboral, de pareja y hasta familiar, pero hay cosas que no podemos controlar.
Los sentimientos del otro, no dependen de ti, tratar de convencer a alguien de que somos su mejor opción es desgastante y hasta un tanto humillante, el amor llega sin ser demandado.
Cuando el amor se va o cuando nunca llegó, no hay nada mucho por hacer. Aprende a enfrentar que no todos van a corresponderte. Cuando hablamos del terreno laboral, la realidad que no siempre seleccionan al candidato más competente, en ocasiones se dejan llevar por apariencias o recomendaciones.
Todos sufrimos algún tipo de rechazo en la vida, pero si alguna vez te preguntaste por qué duele tanto, hoy te lo explicaremos, es importante que aprendas a interpretar cada una de las sensaciones.
Ese dolor de estómago, esa angustia e incluso esa desesperación que llegan luego de no obtener el resultado esperado tienen una explicación, tenías una historia y unos planes al lado de esa persona o una estabilidad económica con ese empleo anhelado.
Las cosas no salieron como esperabas y te toca despedirte de ese puesto o de esa pareja que creías era el amor de tu vida, lo que duele es la angustia y el terror a lo inesperado, pero debes entender que tus sueños son los mismos.
Tus metas no se han derrumbado, tendrás un nuevo empleo donde demostrar tu potencial y alcanzar el éxito y encontrarás una nueva pareja que te adore para toda la vida, porque lo mereces, sólo debes mantener la calma. Procura que tus sueños dependan de ti y no de alguien más.