Durante la pandemia, muchos son los problemas que pueden presentarse por no salir de casa y no estar en contacto con otros; esto afecta de igual manera a nuestros pequeños, es por ello que hoy te diremos cómo puedes saber si tu hijo sufre de ansiedad.
Cómo detectar ansiedad en niños pequeños? Si has detectado algunos cambios en el comportamiento de tus hijos, especialmente durante la cuarentena y no son normales en él, es probable que se trate de ansiedad, hoy te diremos cuáles son algunos de los principales síntomas y para que lo identifiques.
COMPORTAMIENTO
Si has notado que tu pequeño no se comporta como antes, suele asustarse con frecuencia o se muestra preocupado por cosas que antes no le molestaban o si se agita con frecuencia por cosas que realmente no deberían afectar o incluso sientes que su confianza en sí mismo ha disminuído, son signos de alerta.
MIEDO IRRACIONAL
Tu hijo comienza a tener miedo por cosas que podrían resultar absurdas, como que salgas de casa y piense que no vas a volver nunca más o que existe la posibilidad que te mueras, también pueden intensificarse notablemente miedos a la oscuridad o a cosas simples, les asusta salir de casa o volver a la escuela.
ALTERACIONES DEL DEL SUEÑO Y APETITO
Esto se presenta cuando a tu pequeño le cuesta trabajo dormir a las horas en las que habitualmente lo hace y si duerme, puede que se despierte constantemente durante la noche, puede tener problemas para expresar sus emociones o cambiar sus hábitos alimenticios, puede perder el apetito o pedir raciones mucho más grandes a las habituales.
ESTRÉS
Tu hijo también puede mostrar signos de estrés, puede notarse un poco más irritable que de costumbre o tener rabietas por las razones más simples, deja de jugar o mostrarse alegre como de costumbre y comienza a verse preocupado constantemente, incluso asustarse con facilidad.
RENDIMIENDO ACADÉMICO
Una de las pruebas más evidentes es que su rendimiento académico disminuye notablemente, le cuesta trabajo concentrarse y hacer sus tareas. Si estos problemas se presentan y no son tratados por un especialista, es muy probable que con el tiempo, al entrar a la adolescencia, este problema se complique y escale a problemas más graves como la depresión.