Nuestra boca por la noche se llena de bacterias que, si no producimos suficiente saliva, generan mal aliento. Aquí cosas que podemos hacer para prevenir esa horrible sensación que genera la halitosis.
No comer ajo ni cebolla
Es molesto si nos gusta comer cualquier tipo de comida, porque el ajo y la cebolla se pueden encontrar en la gran mayoría de los platos salados. Pero si valoramos un aliento fresco, al menos deberíamos tratar de evitarlos, ya que los compuestos de azufre potentes en ambos alimentos son absorbidos en el torrente sanguíneo y se liberan al exhalar. Debido a esto, ninguna cantidad de cepillado o chicle que masquemos puede eliminar el olor, simplemente lo enmascara hasta cierto punto.
No saltearse el cepillado de dientes nocturno
Sabemos que el cepillado por la mañana es para limpiar la boca con la frescura de menta para el día por venir, pero el de la noche es también para algo más que los dientes. Sin deshacerse del exceso de comida en la boca antes de dormir, la bacteria que causa el mal aliento durante la noche tiene una ventaja importante, y harán de su aliento un gas nocivo llegado el amanecer.
No tomar café o alcohol
Ambas bebidas crean un efecto de sequedad en la boca, lo que reduce la producción de saliva y crea el escenario perfecto para que las bacterias con olor se alarguen y multipliquen. Un atracón de alcohol la noche del viernes tiene la capacidad de repeler a todos y cada uno con su resultante aliento por la mañana, así que quizás es mejor dejar a la cita de una noche a las 4 am antes que despertar al lado de ellos la mañana siguiente.
*PERIODISMO