Luego de ser trasladado a un nuevo hábitat salvaje el último macho de rinoceronte negro murió en Kenia.
Con esto el director del Servicio de Vida Silvestre de Kenia fue despedido, pues es evidente una negligencia en el traslado del rinoceronte.
Estudios preliminares señalan que lo que provocó la muerte del animal fue una carga de estrés intensificado por envenenamiento con sal, pues no logró adaptarse al agua tan salada de su nuevo hogar.
Anterior al fallecimiento del rinoceronte, la única hembra sobreviviente en su especie fue atacada por leones y ya está siendo tratada, sin embargo los medioambientalistas en África han trabajado para proteger la subespecie del rinoceronte negro de estos depredadores y de los cazadores furtivos quienes los matan para ofrecer sus cuernos en el mercado ilegal de Asia.
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