Roberto y Mariana son los protagonistas de esta conversación reveladora, en donde ambos se sacan sus trapos al sol y todo termina peor de lo que empezó.
En la conversación, Roberto envía una fotografía de una mujer, supuestamente para un «amigo» y le presume a su amante. El peor error fue que se equivocó de chat y se la envió a su esposa Mariana.
¿Esto es tener muy mala suerte? Lo malo fue la forma en que supo Mariana que su esposo le ponía el cuerno.
Después del enojo de la mujer, el hombre trató de cambiar la conversación y cambió el rumbo de la situación. Le dijo que él había visto unas fotografías comprometedoras de ella con otro hombre. Mariana se quemó sola y suelta toda la verdad, ella también lo había engañado. Lo triste de todo, es que él quedó como el bueno del cuento.